PELI - La Novia Cadáver

OK, tras un periodo de pausa ciéfaga después de Sitges, volví a compartir dos de las películas que vi con otras personas. Se trata de Serenity, sobre la cual reafirmo lo dicho, y La Novia Cadáver, de la cual voy a hablar por segunda vez.

Este segundo visionado me ha llenado sustancialmente más que el primero. ¿Motivos? No lo se. ¿Conjeturas? Varias. Mi nivel de inglés me permite seguir una película americana en idioma original si lleva subtítulos (aunque sean en inglés) bastante aceptablemente, pero si es inglés cantado, la cosa se complica y quizás necesitaba estar más pendiente de los subtítulos de lo que creí en un primer momento. Sigo siendo de la opinión que las canciones de Pesadilla son mejores, porque si bien algunas de La Novia están bien (sobretodo la primera de todas y la que cuenta la historia de la novia cadáver) algunas de ellas están, sobretodo en castellano, rimadas o versadas muy muy por los pelos o incluso forzadamente.

Esta vez he podido apreciar más la secuencia inicial en la que se muestran los puntos de vista de ambas famílias y detalles tan Tim Burton como que el mundo de los vivos (y los vivos) resulta muy monocromático y en tonalidades grises, todo muy triste, y el mundo de los muertos es más colorido y diversificado, alegre y divertido.

Y la escena que realmente he admirado enormemente esta vez es el resurgimiento de La Novia desde su tumba, al más puro estilo muerto viviente saliendo la mano de la tumba, ese espectacular contrapicado con luz de fondo (recordando a Gandalf en Las 2 Torres) y la siguiente secuencia de persecución. Bellísimo.

Después de este segundo visionado, la sensación de desilusión se ha apaciguado considerablemente, aunque los comentarios anteriores siguen manteniendose (añadiendo que el perro esqueleto (Scraps) es la nueva versión de el perro fantasma de Pesadilla (Zero)) y el primer puesto sigue en posesión de Jack Skellington.