domingo, octubre 22, 2006

PELI - El Laberinto del Fauno (y una breve revision a la carrera de GdT)


Guillermo del Toro vuelve una vez mas a sorprendernos con una nueva propuesta de cine fantástico con el sello personal que le gusta imprimir en sus cintas. Y ese toque personal es lo que producción tras producción aumenta la calidad final de sus películas. También hay que reconocer, que para poder apreciar sus obras hay que ser cómplice voluntarioso y absorber las historias que nos ofrece de principio a fin, sin dejar ni una sola imagen, ni una sola línea de dialogo, como algo insustancial. La filmografía (al menos la de cierto calado mediático) de este mejicano de cuarenta y pocos años es ciertamente reducida y se puede contar con los dedos de las manos.

Su primer trabajo importante, Cronos, nos hablaba del vampirismo entendido de una manera muy particular y entrelazándolo con una fascinación recursiva en sus cintas por la relojería artesanal, con todos esos engranajes girando con precisión micrometrica. Ya en esta cinta trabajo con Ron Perlman, el que se podría considerar su actor fetiche.

Mimic fue su lanzamiento en el cine Hollywoodiense, y aunque tiene detractores y fans convencidos solo a medias, hay que reconocerle que fue un soplo de aire fresco en el genero de terror que había en aquella época en las grandes ligas. A pesar de los posibles defectos que se le puedan encontrar, esta película de monstruo de alcantarillas funciona bastante bien.

El Espinazo del Diablo es, a día de hoy, la que posiblemente sea la mejor película de Del Toro, en la que ya empieza a mostrar un interés (y una gran habilidad) en situar sus películas en la desolación de la post-guerra civil. Federico Luppi, su ‘otro’ actor fetiche, vuelve a aparecer esta vez en una historia de fantasmas con escenas que te hacen aguantar la respiración por más tiempo del que deberías y con una factura técnica a la hora de mostrarnos los espíritus que resultaba difícil creer que se hubiera hecho en España. Y es que a lo que nos tienen acostumbrados es a trabajos de medio pelo, pero este hombre es capaz de sacar y explotar al máximo lo mejor de nuestra industria auto-indulgente.

Seguimos avanzando y nos encontramos con Blade 2, el regreso al vampirismo pero en forma de acción. Un blockbuster anunciado, una película casi de encargo, aunque una vez visto el resultado podemos entender que Del Toro tenia algo que contar, pues la historia que envuelve a las escenas de acción del Sr. Snipes es de lejos la mas interesante y profunda de la trilogía (de momento, y después de Trinity esperemos que lo dejen allí). Si el clásico esquema es el de los vampiros que se alimentan de humanos y alguna variación se había visto de vampiros bienintencionados que se alimentan de animales, Guillermo nos habla de vampiros cuya sed solo puede saciarse con la sangre de otros vampiros, un interesante tour-de-force para el genero de los chupasangres. Y más aun, el buen gusto y savoir faire de este director vuelven a surgir en los diseños de personajes, en particular el de estos vampiros evolucionados.

Hellboy, es quizás la película que mas decepciono al fandom de GdT, y la mayoría de argumentos en su contra hacen referencia a un final precipitado. Bien, es cierto que el clímax final no es tan largo como cupiera esperar, o que la resolución es simple (aunque contundente), pero si enfrentas a una criatura extremadamente poderosa con un Dios Lovecraftiano varias decenas de veces mas grande que ella, o la pelea termina en los 3 primeros golpes o estamos hablando del final de la saga por ‘muerte-instantanea-del-protagonista-y-consiguiente-destruccion-del-universo”. Así pues, si ponemos todas las bazas sobre la mesa, tenemos un reparto genial (donde GdT trabaja con el camaleónico y teatral Doug Jones), unos soberbios efectos de maquillaje (esenciales para que la cinta funcione), un diseño de criaturas a la altura de lo esperado en Del Toro, una serie de villanos increíbles incluyendo al mismísimo Rasputin, nuevamente los mecanismos de relojería tienen su momento particular en la cinta, una historia interesante que se remonta a la vertiente esotérica del nazismo de la WWII, Ron Perlman en estado puro y un sentido del humor muy adecuado para la cinta. Calificar a esta cinta de mala con todas las cosas buenas que tiene y teniendo en cuenta que la película funciona mas que suficientemente bien, sinceramente, no me parece una opinión plenamente honesta.

Y a falta de Hellboy 2 para el 2008 y 3993 en el 2007 (otra historia de fantasmas con conexiones con la guerra civil), nos ha llegado El Laberinto del Fauno. Hablar a estas alturas de la maravillosa estética visual, las tensas atmósferas que crea el director, y las oscuras ambientaciones con las que nos deleita seria redundante. Lo interesa comentar en esta ocasión es la historia., y en particular hablare de ese laberinto del fauno y lo que, para mi, representa.

Mucha gente coincide en que esta es una buena película, pero siguen habiendo voces que reclaman que el titulo es engañoso pues no hay laberinto y el fauno aparece en muy contadas ocasiones. En el centro de esta historia de sacrificios y supervivencia ante la cruel y fría tiranía fascista de la post-guerra española (representada por Sergi Lopez como el sanguinario Capitán Vidal (quien tiene una secuencia en la que la relogeria vuelve a ser protagonista)) se encuentra Ofelia, una niña soñadora que esta atrapada en un mundo que no comprende, un laberinto del que ansia salir para poder encontrar la libertad de vivir y querer a su madre sin todos los condicionantes que entristecen y limitan su joven existencia. Es aquí donde aparece el fauno como una sospechosamente tentadora vía de escape. El fauno es el guardián del laberinto, el que conoce sus secretos, el que tiene las claves para que Ofelia pueda ser feliz. Pero para ello requiere de ella que supere tres pruebas rodeadas de magia y peligros. El camino hacia la libertad no estará exento de sacrificios para esta pequeña, igual que absolutamente todos los personajes de la historia sufren importantes perdidas en uno u otro sentido. El laberinto del fauno es una metáfora de la situación anímica de la protagonista y de cómo a veces se nos requiere que superemos determinados obstáculos que se sitúan entre nosotros y la libertad para vivir como anhelamos. Y en la época en la que se sitúa la cinta, esta situación se replica una y otra vez en la gente que fue injustamente perseguida por el régimen dictatorial.

En definitiva, lo que se nos ofrece en esta ocasión es una (gran) historia en la que la sombra de la realidad se nos presenta mucho mas oscura que la ficción, y en la que tanto el fauno como el laberinto habitan mas en el interior de cada personaje que en los fotogramas en los que aparecen explícitamente.


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3 Comments:

Blogger Fernando Siles said...

Sin duda, sus dos mejrores pelis las españolas. Luego me quedo con Hellboy y Cronos. Blade 2 y Mimic no me gusutaron.

Saludos.

12:32 a. m.  
Blogger Sr. Forfy said...

Hellboy es la mejor película "iniciatica" de un superhéroe o personaje de cómic de las que he visto. Yo le perdono todo. No es una obra maestra por el final y ese agente Myers, o porque desaprovecha a Abe Sapiens, pero demonios, que esta presentando al personaje y su mundo. Y lo hace cojonudamente bien.

El fauno INMENSA, la estoy digiriendo todavía. La progresión de Guillermo es genial,y es un gran tipo que hace un cine que tiene unas constantes muy interesantes. Se ganó mi corazoncito hace tiempo...

10:38 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Blade II! ¡¡Blade II!! ¡¡¡Blade II!!!

8:04 p. m.  

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