lunes, julio 31, 2006

EKI IN THE USA - 2006-07-30 - Alojamiento, PS1 y NY club

OK, ya estoy aquí para contaros mas cosas de como me va por los USA. Después del accidentado viaje, llegue al Holiday Inn de Princeton, que de hecho esta en la Route 1, bastante lejos de ‘cualquier-cosa-interesante’ si no tienes coche. Mi primer fin de semana, pues, lo pase en el hotel, porque la lluvia no ayudo mucho a que saliera a pasear. De todos modos, entre las películas que ponían por el satélite, la sala de fitness, y las horas delante del ordenador buscando una habitación para pasar el resto de mi estancia (la compañía solo me costeaba una semana de hotel) se me paso bastante rápido.

El lunes temprano fui a las instalaciones de la empresa donde estaré y pase la mañana y casi diría el día entero entre pasar el test de drogas, firmar papeles, abrir una cuenta en un banco americano e intentar adquirir un coche de alquiler. Esto último quedó en eso, en un intento porque en este país, si no tienes tarjeta de crédito, tienes puesta la etiqueta de mal pagador. Y como en España no querían hacérmela por no tener nomina, pues no tengo coche. Aun así, el tema de la tarjeta esta casi solucionado, pero hasta que no me llegue aquí, no podré alquilar un coche.

El resto de la semana transcurrió bastante relajado, conociendo a compañeros de trabajo, indios, chinos, un venezolano, algunos americanos, algún que otro catalán… vamos, multicultural por completo, y todos muy buena gente. También empecé a familiarizarme con las instalaciones estos días y me dedique a seguir buscando alojamiento más permanente.

Cada día hemos ido a comer fuera, y la verdad es que hay un montón de sitios de comida de otros países. He comido en restaurante chino (nada que ver con lo que tenemos en nuestro país), en tex-mex, en pizzería italiana (nada de pizza hut ni eso, de las de horno de piedra) y de menú de cafetería típico. La verdad es que se come muy bien en todos los sitios que he estado.

Al final he encontrado un sitio justo en Princeton para el mes de agosto (Spring str), pero como había 4 días muertos en medio he encontrado una habitación en casa de Alexandra (Vandeventer ave.), que es una profesora de francés que da clases en la empresa y que tenia un sitio libre por un par de semanas. Así pues, el viernes me traslade a su casa y conocí a su novio, Alex, un chico griego que lleva como 15 años viviendo en Estados Unidos y que esta acabando biomedicina, creo. Es un chico muy amable y simpático, y es muy calmado, lo que contrasta mucho con Alexandra, que siempre esta haciendo cosas. La casa esta, literalmente, a la vuelta de la esquina de donde me tengo que mudar para agosto, así que es ideal. Además al estar muy céntrica en Princeton, no necesito coche para moverme y hacer cosas, así que esa misma noche me fui a cenar a un japonés aquí al lado (uno de los muchos japoneses, y también hay tailandeses, italianos, burguers, pollos a l’ast, etc…) y después me metí en la sesión de las 10 de Piratas del Caribe 2. El cine esta a 2 minutos a pie de la casa, así que para mi es bastante practico. Es un cine pequeñito, con dos salas no muy grandes, pero que es más que suficiente.

Al día siguiente, esto es sábado 29 de julio ya, me fui a pasear un poco y estuve caminando como 3 horas o así. Hace mucho calor y las botellas de ‘ice tea’ se agradecen enormemente cuando encuentras una maquina de bebidas o una tienda. Después de llegar a casa y ducharme, Alexandra me propuso ir a Nueva York, que había quedado con gente para ir a una fiesta o algo así. Así pues me vestí y a eso de las 4 y media 5 salimos con el coche para allá. Paramos en un Wendy Burger para pillar algo de comida y seguimos camino hacia nuestro destino. Al final, la otra persona que vino con nosotros era Marc, un chico de Manresa que estudio economía en la UPF y que se vino hace 5 años a Princeton a sacarse el post-graduado y que en un par de meses empezara ya como profesor en Los Ángeles. Por fin a eso de las 7, y después de descifrar los complejos mapas de Nueva York, llegamos al MoMA (Museum of Modern Art), donde hay no se que historias que se llama PS1 y que por 10 dólares entras y hay como una es pecie de fiesta techno con DJ’s que no se si son profesionales o alternativos o que, pero que en general nos parecieron a Marc y a mi un poco flojos. Además, por el precio podías visitar el museo también, pero tras pasar por 2 salas y ver que clase de ‘arte’ había allí decidimos que ver fotos de alguien lamiendo el ojo (no el parpado, no, el ojo, el fuckin’ globo ocular) a otra persona, y otras instantáneas mas desagradables que perturbadoras, decidimos que la música era lo mejor que podíamos aprovechar. Una anécdota es que había un tipo con una visera y una camiseta verde que en un momento dado se puso a bailar como un loco (algo se había metido) y se fue haciendo un corro alrededor suyo, pero no para mirarlo, sino en plan ‘alejémonos de el que aun nos sacara un ojo’. Volviendo al tema de la música, estos tipos no tienen muy claro el concepto de lo que es un ‘subidón’; están con un ritmo normal, básico, y de pronto empiezan con lo que seria el subidón, pero cuando llega el momento de rematarlo y liberar toda la energía acumulada, vuelven al mismo ritmo de antes o muy parecido perdiendo todo el sentido del ritmo. En fin, a la gente de Nueva York parece gustarles, y aunque es un tempo mas lento que el que podríamos esperar del techno en espanta, pues es lo que se lleva aquí.



Después de eso, que esta en el barrio de Queens (sí, el de Peter Parker), cogimos el puente de Queensboro y llegamos a Manhattan y pasamos por la famosa Times Square. Es enooooorme. Conseguimos aparcar bastante cerca de donde íbamos a ir y a eso de las 11 y pico nos plantamos en el Pacha NYC, sí, el de las cerezas, directo desde Ibiza. Entramos con descuento y algún trapicheo de pase gratis y al final la entrada salio por 7.50 $ lo que no esta mal, aunque no entraba consumición. Allí la música era mejor, pero los DJ tampoco eran nada del otro mundo, los cambios entre canción y canción eran siempre metiendo algún sonido de estos discotequeros mientras cambiaba de canción, o con la sirena esta de locomotora, o con trucos baratos de DJ malo. Ni una sola mezcla entre dos canciones que no tuviera alguna de estas cosas. A parte de eso había un grupo de chinos fashion que bailaban una mezcla entre claque y hip-hop (un poco a lo Rent?), unas japonesas con cero sentido de la coordinación música/baile, un afro-americano bailando break dance y por lo demás gente normal y corriente. Más tarde (mucho más tarde) llego Christine, una amiga de Alexandra y a eso de las 3 y poco nos fuimos para volver a Princeton.


La verdad es que para un primer fin de semana fuera del hotel, no ha estado nada mal.

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2 Comments:

Blogger Fernando Siles said...

Una semana muy aprovechadita, si señor.

Pd: los djs buenos americanos estan ahora en Ibiza y otras islas del Mediterraneo, hasta el otoño solo veras mindundis a los platos.

Saludos.

3:24 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No te engañes, que como nuestro Lobo no hay nada..... no es me emocione otro amanecer, es que es el primero en que me vienes a ver............ besitos

meri

11:12 a. m.  

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