SITGES 2005 - PELI - The Neigbour No.13 (aka Rinjin 13-gô)
Neighbour No.13 es la adaptación a la pantalla de un manga homónimo de mucho éxito en su país de origen. El punto del que parte esta historia es el clásico 'bullying' a un chiquillo, acosado por unos 'compañeros' de clase entre los que destaca uno especialmente brutal, Akai. Durante los últimos años, el protagonista, Juzo Murasaki, que vive en el número 13 de un pequeño bloque de minipisos de 30 metros cuadrados adosados, ha proyectado todo ese dolor y sufrimiento en su otra personalidad. Pero siempre ha sido consciente de que esa parte de sí mismo tiene un límite y que cuando el dolor y el sufrimiento superen el umbral tolerado, 13 tomará el control de su vida sin que él pueda ponerle remedio. Pues bien, ese umbral será rebasado cuando Akai, el culpable de las cicatrices que 13 tiene en su cara, se traslada con su mujer y su hijo a vivir al apartamento de arriba.
La película es lenta, demasiado quizás, y dado el argumento (y el brevisísímo cameo de Miike, en varios fugaces fotogramas) esperaba algo mucho más violento y/o agitado. El enfoque de la relación Juzo/13 no está mal, la metáfora de la caseta en medio de la nada donde las 2 personalidades se dan paso la una a la otra está bien, hay una escena de dibujos que resulta graciosa y, en un momento dado, aparece en un televisor un cómico que podría ser la versión nipona de Gila con una retahila de chistes que empiezan por el clásico 'Mushi Mushi'.
A pesar de todos esos detalles, es una película que, sin ser mala, me defraudó porque había puesto una serie de expectativas que quedaron completamente vacias, en parte por culpa de las sinopsis y los artículos que prometían lo que realmente no hay. A veces me pregunto si los que escriben eso realmente han visto las películas. Lo que sí voy a destacar es la actuación de Shun Oguri (Juzo) y en especial de Shido Nakamura (No.13).
PD: Y, de nuevo, un agradecimiento a Marc y Elena, la pareja que al salir del cine a las 3 de la mañana tuvo la bondad de acercarnos hasta Barcelona.
La película es lenta, demasiado quizás, y dado el argumento (y el brevisísímo cameo de Miike, en varios fugaces fotogramas) esperaba algo mucho más violento y/o agitado. El enfoque de la relación Juzo/13 no está mal, la metáfora de la caseta en medio de la nada donde las 2 personalidades se dan paso la una a la otra está bien, hay una escena de dibujos que resulta graciosa y, en un momento dado, aparece en un televisor un cómico que podría ser la versión nipona de Gila con una retahila de chistes que empiezan por el clásico 'Mushi Mushi'.
A pesar de todos esos detalles, es una película que, sin ser mala, me defraudó porque había puesto una serie de expectativas que quedaron completamente vacias, en parte por culpa de las sinopsis y los artículos que prometían lo que realmente no hay. A veces me pregunto si los que escriben eso realmente han visto las películas. Lo que sí voy a destacar es la actuación de Shun Oguri (Juzo) y en especial de Shido Nakamura (No.13).
PD: Y, de nuevo, un agradecimiento a Marc y Elena, la pareja que al salir del cine a las 3 de la mañana tuvo la bondad de acercarnos hasta Barcelona.
Etiquetas: FESTIVAL DE CINE DE SITGES, PELIS
1 Comments:
Yo también fui recogido de madrugada por una pareja caritativa en Sitges.
Maldito festival que nos vuelve locos!!!
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