PELI - Sin Perdón (aka Unforgiven)

Hay gente a quien no les gusta las películas de Clint Eastwood. A mi sí que me gustan. Y si hay un género en el que está especialmente capacitado para hacer algo grande, es en los westerns. Él fue el tipo más duro del oeste por mucho tiempo antes de convertirse en el tipo más duro de la ciudad. Y aún ahora, con 75 años cumplidos, es capaz de mostrarse igual de duro que entonces y filtrar a través de esa rudeza un buen puñado de sentimientos. Vayamos a la justamente oscarizada película que nos concierne:

Bill Munny (Clint) fue un despiadado y alcohólico pistolero que en su juventud, acompañado por su eterno amigo y socio Ned Logan (Morgan Freeman) acabó con la vida de muchas personas. Eso fué hasta que Claudia, su ahora difunta esposa, le apartó del camino del salvaje oeste, le quitó de su afición al Whiskey y le dió dos hijos de los que cuidar. Pero como ya hemos dicho, esta samaritana falleció y ahora Bill se enfrenta a la tarea de mantener y educar a sus adorados hijos.

Por otro lado tenemos a Little Bill (soberbio Gene Hacman) como sheriff tiránico de un pequeño pueblo nada hospitalario llamado Big Whiskey en el que solamente parece haber un salón de putas y muchos hombres ociosos. Aquí no se permiten las armas, y si se pilla a alguien que no la entrega nada más entrar, recibirá la paliza de su vida (y sinó que se lo digan a Bob el Inglés (Richard Harris, el Dumbledore de La Cámara Secreta). Un día uno de los hombres del pueblo marca cruelmente con una navaja la cara de una de las prostitutas y el sheriff dicta una sentencia que el gremio de mujeres de afecto negociable considera altamente injusta. Así pues, decididas a que se haga justicia de verdad ponen precio a la cabeza del criminal.

Munny que se encuentra en apuros económicos y ve que no podrá dar un futuro a sus hijos decide calzarse otra vez las botas de montar y volver a enfundar su revolver para hacer lo que mejor se le daba, matar, pero esta vez con el convencimiento de que es lo justo y que lo hace por una buena causa, aunque sus pecados del pasado sabe que no se los perdonará nunca y le seguirán más allá de esta vida donde sólo le espera el infierno. Para esta empresa convence de nuevo a su amigo Ned, que sigue siendo un putero con vista de águila a pesar de su edad y a Kid, un fanfarrón y joven putero que no ve tres en un burro y que se está empezando a forjar en esto de ser un pistolero asesino.

Pero repartir justicia en el territorio de Little Bill es algo que sólo Little Bill puede hacer... o no.

Jorge Javier Vázquez Vs Saul Rubinek