PELI - Zebraman (aka Tseburáman)

Ichikawa, un patético profesor de primaria vive obsesionado con Zebraman, el protagonista de una fracasada serie de televisión al más puro estilo Power Rangers. Lo único que le alegra su frustrante vida es emular a su ídolo, con un disfraz hecho por él mismo, y practicar las poses y frases de Zebraman encerrado en su cuarto ante un espejo. La noche en la que por fín se decide a salir de casa con su 'uniforme' topa accidentalmente con un buscado asesino de adolescentes; el Hombre Cangrejo. Es entonces que Ichikawa empieza a descubrir su potencial como Zebraman.

Sin duda, Zebramán es una increíble historia sin pies ni cabeza al más puro estilo Power Rangers (de larga tradición nipona) que no duda en parodiar el género llevando el argumento hasta el surrealismo más divertido de Takashi Miike. Zebras, cangrejos y unos inquietantes seres alienígenas a medio camino entre Flubber y los niños de 'El pueblo de los malditos' nos guiarán a lo largo de dos delirantes horas para llegar a una apoteósica escena final donde debemos dejar de lado cualquier resquicio de seriedad que pueda quedarnos para disfrutar del delirio absoluto de este director.

Tras el nuevo visionado, debo añadir que esta película es una pequeña obra de arte. Música, efectos especiales, todo... Es la demostración práctica de cómo coger un argumento más bien pobre, escribir con él un guión típico medio decente y rodar con ello una gran película.

Antes vista: 2004 Diciembre - Festival de Sitges 2004