PELI - La Isla - de Michael Bay

Ok, la polémica cinta de Michael Bay, que si es un fracaso en taquilla o a ver que pasa. Pues la verdad es que la historia no está mal, trata un tema que quizás no sea tan de ficción como puede aparentar y propone una reflexión interesante. Eso sí, desde Puma hasta XBOX pasando por Calvin Klein se han asegurado su pequeño lugar entre los fotogramas de esta peli, siempre a golpe de talonario, claro. Pero es cierto que hay algo que no acaba de encajar. Las circunstancias de los personajes dan pie en la cinta a una clase de humor que no está mal, pero que desentona un poco con el ritmo trepidante que se le quiere imprimir a la película, ya que por el poster, deducimos que se trata de un thriller de persecuciones y explosiones.

El caso es que tantas persecuciones llevan al Sr. Bay a filmar algunas secuencias de carreras precipitadas sin la suficiente claridad y con dificultades para seguir a los personajes, lo cual puede ser un efecto para enfatizar la tensión de la huida, pero no deja de ser molesto o incluso mareante si te concentras en seguir a los protagonistas. A parte de eso, nada nuevo que no hayamos visto anteriormente, destacando una persecución por autopista que es prácticamente un calco de la de Bad Boys 2, y que aún siendo muy espectacular, no llega al nivel de la mencionada.

Si perdonamos algunos defectos de cámara y somos indulgentes con algunos aspectos de la trama que no se explican a fondo porque entonces sonarían muy cogidos por los pelos (pero que si le das vueltas puedes llegar a crearte tu propia conclusión razonable y hasta cierto punto viable), es una película de acción, entretenida y con un regusto a ciencia ficción en el planteamiento (que no en el desarrollo) que sirve perfectamente para pasar un par de horas vacías entretenido en la sala de un cine. Pero Mr. Bay, deje la ciencia ficción para Spielberg, Andrew Niccol o Alex Proyas y vuelva a Bad Boys o La Roca, que en ese género si que se puede lucir y seguro que se siente más cómodo.

Ewan y Scarlett, correctos, pero comprended que en esta ocasión, las miradas se centraban sobretodo en el director.