PELI - BAFF - The Taste of Tea

Otra vez nos encontramos a Tadanobu Asano en esta película, si es que no para el muchachote este. En fín, es el precio de la fama. Pero sin duda alguna, el gancho para esta película no es él, sino las buenas críticas que ha recibido el director últimamente. Y sin duda están muy bien fundadas.

Katsuhito Ishii nos presenta una historia sobre una familia que vive en un pueblecito perdido en medio de ninguna parte. Una historia en la que no hay una trama concreta ni se dirije a ningún lado en particular. Simplemente nos presenta a los diferentes componentes de la família con sus extravagancias y sus pequeñas locuras particulares, pero que no dejan de ser gente sencilla y corriente que vive unas vidas tranquilas y apacibles disfrutando de los misterios y las alegrías de esas pequeñas cosas que llenan su existencia. No en vano se ha comparado este film con la Amélie de Jean-Pierre Jeunet, y es que visualmente nos traslada también a un mundo onírico en el que lo cotidiano se nos presenta de una manera tan surrealista como expresiva. Aventurarse a ver esta película es entrar a formar parte de una extraña família de pueblo y compartir con ellos sus pensamientos y sus emociones de una manera muy cercana y personal gracias al increíble trabajo del director y guionista de esta pequeña obra maestra.